Del enfado a la preocupación: Cayetano y la verdad sobre por qué Carlos no fue al homenaje a su madre
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En plena resaca de emociones tras el homenaje a la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo atiende a LOOK de manera muy amable para expresar sus sentimientos. Este pasado domingo tuvo lugar la misa para conmemorar el octavo año desde el fallecimiento de la aristócrata. Como es habitual, su hijo ha sido el impulsor de este bonito tributo a la figura de su madre, marcado por la ausencia de todos los hijos de Cayetana a excepción del jinete.
La tarde en Sevilla fue una montaña rusa en lo emocional para él. Ya caída la noche en la ciudad del Guadalquivir, el duque de Arjona hacía acto de presencia en la sede de la Hermandad de Los Gitanos, santuario donde descansan los restos mortales de la duquesa. A su lado, Bárbara, infranqueable. La pareja de Cayetano se ha convertido en su mejor apoyo, en la perfecta compañera de vida. Allí también quisieron estar su exmujer, Genoveva Casanova, y Luis, el hijo de ambos, así como gente cercana de la talla de Carmen Tello. Sin embargo, de quien no hubo rastro fue de ninguno de sus hermanos, pese a que Carlos y Fernando habían confirmado previamente su asistencia. Unas ausencias que dolieron mucho a Cayetano Martínez de Irujo, quien no ocultó su decepción y profunda tristeza por ello ante las cámaras de las agencias.
Cayetano Martínez de Irujo en Sevilla.
Transcurridas unas horas, este digital ha querido conocer la reflexión en frío del hijo de la duquesa de Alba. Descuelga el teléfono con una sorprendente serenidad y es que una charla con su hermano Carlos ha cambiado por completo su estado de ánimo. Del enfado y la decepción ha pasado a la calma. Cayetano se explica: «Sobre la ausencia de Carlos, me alegro de haberlo llamado porque le había dicho a Ignacio, el sacerdote, que estaba malísimo, que estaba devolviendo y por eso no fue. Fue a las 18 horas cuando le llamó y la misa era a las 19.30 horas», cuenta. «Le he llamado esta mañana y se ha interesado mucho en cómo fue. Por lo menos me he quedado tranquilo», apostilla el hermano del duque de Alba.
Cayetano Martínez de Irujo muestra su orgullo y felicidad por haber recordado a su progenitora un año más: «Salió todo muy bien, muy emotivo y como ella se merece. Es mi objetivo al hacer esta misa todos los años». Quien tampoco estuvo fue su otro hermano, Fernando, quién pese a haber confirmado que iría tuvo que quedarse en casa reposando a consecuencia de una inoportuna gripe. Sea como fuere, la conciencia del hijo de Luis Martínez de Irujo está tranquila.
Cayetano Martínez de Irujo en Sevilla.
El conde de Salvatierra había expresado a las puertas del templo religioso que se había «esforzado mucho para que mi familia esté unida. La vida es corta, hay que quererse y hay que estar unidos». Lo que un primer momento se podía interpretar como un nuevo desplante de Carlos Fitz-James, se ha terminado por demostrar que tenía una justificación de fuerza mayor para no acudir.
Sobre el resto de sus hermanos, el exmarido de Genoveva prefiere no pronunciarse. Acerca de Eugenia Martínez de Irujo, había muchas dudas de que formara parte del tributo, sobre todo después de las declaraciones que hizo el pasado año mostrando su rechazo a realizar homenajes a su madre cada año: «Yo creo que es raro siete años haciendo misas. Yo creo que el primer año, segundo, fenomenal, pero todos los años… Yo siempre digo que para recordar a mi madre no me hacen falta misas, yo la llevo aquí (señalando el corazón) con lo cual quien quiera ir a misa, perfecto, pero quien no, no pasa nada, que cada uno haga lo que quiera», comentó.